[PDF]EDICION IMPRESAArgentinaChileColombiaEcuadorEspañaEstados UnidosMéxicoPerúUruguaySINOPSISLas criptomonedas, con más de diez años de existencia, ya no son un fenómeno que podríamos llamar novedoso. Sin embargo, es todavía un terreno en gran medida inexplorado por las ciencias sociales y por las humanidades. Algunos trabajos se han hecho en este sentido, más orientados a la divulgación que a la discusión propiamente académica. Por otro lado, Argentina tiene un desarrollo intelectual importante en materia de criptomonedas. Desde que un ciudadano haya registrado el dominio y la palabra “bitcoins” ocho años antes de su creación , la conformación de una ONG y plataformas de compraventa pioneras en la región, hasta el desarrollo de proyectos de vanguardia a nivel mundial como RSK. Es, entonces, un primer objetivo de este libro el de introducir Bitcoin, las criptomonedas y las cadenas de bloques en las ciencias sociales, desde una perspectiva antropológica y económica, sin descuidar sus fundamentos matemáticos y técnicos.En segundo lugar, este trabajo es un estudio de las criptomonedas consideradas una forma de moneda entre otras. Mas, para llevar a cabo tal empresa fue menéster abordar la historia, si bien no del dinero mismo, de los estudios acerca de él. El dinero y la moneda son objetos de estudio bastante marginales tanto en antropología como en economía. Quienes tengan familiaridad con los autores y escuelas más importantes en materia antropológica, notarán la ausencia casi total de menciones a ellos en este estudio. Es por eso que toda la primera parte no está dedicada a las criptomonedas sino a las monedas en general y a las teorías que existen acerca de ellas, tanto en economía como en antropología. Este trabajo es, por lo tanto, un estudio del dinero y las monedas en general, incluídas las criptomonedas.
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MONEDAS, MONEDAS CORRIENTES,
MONEDAS SOCIALES
Y CRIPTOMONEDAS
LEOPOLDO BEBCHUK
MONEDAS, MONEDAS CORRIENTES,
MONEDAS SOCIALES
Y CRIPTOMONEDAS
Un estudio acerca de los instrumentos monetarios, su
diversidad y su relación con el dinero-crédito
LEOPOLDO BEBCHUK
Bebchuk, Leopoldo
Monedas, monedas corrientes, monedas sociales y criptomonedas. - la ed. - Merlo: Julián
Contreras, ed., 2023.
398 p.;21x 15 cm.
ISBN 978-987-88-9320-4
1. Ensayo Económico. 2. Criptomonedas. I. Título
CDD 332.404
DOI: 10.13140/RG.2.2.32789.40166
leopoldobebchuk(Wfilo.uba.ar
Este libro fue escrito como tesis final de la carrera de Ciencias Antropológicas
de la Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, aprobada el día 06 de mayo
del año 2022 tal
como consta en el acta COPDI-2022-03193139-UBA-DAADE 23FFYL
El autor autoriza la reproducción total o parcial así como su almacenamiento o
fotocopiado mediante cualquier sistema electrónico o mecánico.
Si quiere colaborar con su autor puede hacerlo en la siguiente dirección de
Bitcoin:
bc1qle0pOldhg05savtwdvg9ueaj2w3qzcejhh6snf
(m] 05,51)
A todos esos cypherpunks que luchan contra la injusticia
y la corrupción todos los días de sus vidas.
ÍNDICE
AgridecictO eptaparoisiadaid 11
A O 13
Prefacio ala edición Impresa iii 19
PP IN 25
Parte 1 33
A 35
Teoría El paradigma metal orina 37
IA O A A 39
1867 Mareralismo ista ea 41
1864 Conca lit pinar ai 44
1377 Carita 47
1905 Carlito arista 49
1874-1920 Dinero y OLÉdIO csrsoicicniaiis ont 22
1890 Escuela austríaca: origen lógico y tipología.......... 37
Observación: Abordajes etnográficos, etnológicos, antropo-
logicos y Stala sico nidad 67
Acerca de la antigiedad del dinero. Comerciando con
MODO iii 69
1875 Jevóns: una etnología tEMPprada siria q
1914-1924 Marcel Mauss: primer enfoque abarcativo y
señetal sobre lA MONA raiciiaiiaiis 82
1924 Armstrong; sistema de crédito con moluscos..... 94
1944-1966 Einzig: compendio exhaustivo de etnografías
A A 97
1945-1947 Primo Levi: economía de los prisioneros de
O O An 109
1969 Godelier: producción y circulación de moneda de sal. 121
Experimentación: Monedas soctiles aniniciuciaciiacdeiica 129
$ A 131
La Red Global de Trueque (endogenista, emisión como
o 135
Red Mary Sierra (eartalista 190) muii 146
Venado Tuerto (cartalista oxidable) ..............oooonnnon... 149
Portajhú (endogenista con deuda) sins 152
Banco de Horas Cosettini (endogenista con impuestos) . 156
Enemigos de las monedas sociales aaioionsiiiiis 158
Teoría MM Nueyos patada aida 163
Teoría general del dinero pel cr viana 165
Teoría cuántica del dineto....vonimnsssssaas 184
Parte 2 191
A 193
ET y COPA o 200
A 213
Propiedades ina ctaeiaid: 200
Funcionés alardes 269
Tobitica montaña anat 302
o 311
Monedas centradas en la privacidad (Privacycoins) ... 313
Prueba de participación (Proofof Stake) ccciicicsción 319
Ethereum y los contratos inteligentes (Smart Contracts) .. 321
Monedas estables (Stablecoins) ......omoooooonnniniccnnnnncannss 327
Criptomonedas sociales arios 392
Parte 3 343
Conclusión respecto a la taxonomía de los instrumentos
MONO ni 345
Ellosofía del dinero criptográlico iveco nionaisiicida 349
Rol económico (y Político) usiiendcia rias el
Una teoría social de las criptomonedas....oococcmmm.... 354
Dinero penados pis a
Cambio de moneda de curso legal a criptográfica..... 359
El futuro de las criptomonedas vescneialssapinicnls 362
Dardo Le ac eo OPOPLROO OEP SÓ 369
Fuéntes consultadas. ió 385
AGRADECIMIENTOS
En principio quiero agradecer a los compañeros y com-
pañeras que tuve a lo largo de la carrera y me ayudaron a
avanzar, a estudiar, y a los docentes que me han enseñado
y evaluado. A mis compañeras Guadalupe Colque, Sofía
Quevedo y mi “Antropo Team': Tomás Paya, Rocío Santar-
cieri, Sofía Laria y Natasha Zamorano. Especialmente a mi
novia Lavinia Laviosa por revisarlo y ayudarme a corregir
los últimos detalles antes de presentarlo en su forma final.
En segundo lugar a mis tutores, Jorge Miceli y María
Belén López Castro, que me ayudaron a dar forma a este
proyecto, especialmente a esta última, que me ayudó más
allá de su rol de tutora dándome materiales que desconocía
y han enriquecido este trabajo.
En tercer lugar a mis directores, Juan Engelman y Sebas-
tián Valverde, por su interés y apoyo a este trabajo.
En cuarto lugar a Library Genesis y Sci-Hub por el ac-
ceso irrestricto que brindan al material académico. Sin ini-
ciativas de ese tipo, nada de esto sería posible. Su trabajo es
fundamental para el progreso de todas las ciencias.
Y por último a Satoshi Nakamoto, quienquiera que sea,
por inventar Bitcoin. No sólo por haberme dado algo sobre
lo que escribir, sino por habernos dado mucho para pensar.
==
PREFACIO
Puedo decir que conocí Bitcoin casi desde sus
humildes orígenes, si bien pasé por alto su relevancia
por mucho tiempo. Conocí Bitcoin cuando estaba en
el colegio se-cundario, era el año 2010, yo tenía quince
años y había armado una computadora de escritorio con
un procesador Pentium 4, mucho mejor que la que
había tenido hasta entonces. Un amigo mío, Bonch le
decíamos porque era su apellido, un personaje muy
peculiar (yo también lo era; lo soy, pero en esa época
todavía más.) y que siempre estaba metido en cosas raras,
un día me dijo que existía una inter-net secreta a la que
solamente se entraba con un explorador especial que se
llamaba TOR y que estaba llena de cosas oscuras,
ilegales, bizarras, macabras y hasta peligrosas. En ese
momento se le decía Deep web (red profunda) pero hoy
día sé que es más correcto llamarla Dark net (red oscura).
Yo, por supuesto, le hice caso y me metí a la dichosa
Deep web a ver de qué se trataba, porque ya había pasado
los anteriores tres años totalmente obsesionado con los an-
tivirus, antispyware, firewalls, etc. y me sentía invulnerable
en materia de seguridad informática. Otros amigos no se
animaban a entrar porque había muchos mitos circulando
por internet: que si entrabas a esa web te entraban virus,
hackers, maldiciones, cualquier cosa. En fin, yo entré y ví
qué tipo de cosas había (y no, no me pasó nada). En princi-
pio, una internet muy lenta (mi conexión de por sí era len-
ta, pero esto era como volver al teléfono), sin buscadores,
sitios en HTML viejo, todo parecía una versión antigua de
internet, como había sido antes, en los años 90. Y sí, todo
tipo de sitios extravagantes: páginas para comprar drogas,
armas, cosas robadas, pornografía infantil, servicios de si-
carios, sitios de ocultismo, descargas de sofware antiguo,
libros sobre anarquía, magia negra, criptografía, sitios de
noticias underground, denuncias de corrupción e intrigas
políticas mezcladas con teorías conspirativas, blogs de per-
sonas deprimidas, foros de hackers, venta de documentos
falsificados, tutoriales para clonar tarjetas de crédito, etcé-
tera, etcétera. Y la palabra “Bitcoin” aparecía una y otra vez
cuando de pagar algo se trataba. Mi amigo me había dicho
algo sobre Bitcoin, pero no sabía demasiado, sólo enten-
díamos que era algo con lo que se pagaba en la Deep web.
Yo leí por mi cuenta qué era, pero la información era poca,
todos los artículos decían más o menos lo mismo: que la
Deep web era un antro de hackers, terroristas y delincuen-
tes, un mundo cyberpunk aparte en el que se pagaba con
eso. Nadie explicaba de dónde salía, cómo funcionaba y
para qué servía, más que para pagar sin dar datos personales
(algo que era lógico si estabas comprando un montón de
cosas ilegales en sitios turbios de la Dark net), así que yo no
sabía ni dónde se conseguía, solamente me parecía que iba
a tener que comprarla con algo y que no tenía con qué, así
que no me importó demasiado. Tampoco entendía por qué
== 14 =
había tantos libros sobre criptografía dando vueltas, si era
un tema tan técnico, complicado, aburrido y poco práctico,
si es que tenía algo que ver con lo esotérico o qué (la palabra
criptomoneda ni siquiera existía, era solamente Bitcoin).
Recién cuatro años más tarde el asunto de Bitcoin volvió
a aparecer con cierta relevancia en mi vida. No recuerdo
exactamente cuándo, pero creo que debe ser por el 2014
en una cena familiar. Mi abuelo (que falleció justo cuando
estaba por publicar este trabajo) preguntó acerca de eso y
mi hermano y yo tratamos de contestarle. Las cuestiones
técnicas ya las conocíamos para ese momento: que es un
gran registro alojado en una red P2P, que las transacciones
las resuelven unos mineros haciendo trabajar a las CPUs,
que la seguridad la garantizaba ese trabajo de CPU, la red
P2P y el sistema de claves públicas y privadas y que eso ade-
más garantizaba el anonimato. Pero él nos preguntaba más
cosas: “¿Por qué tiene valor?”. Y eso no lo entendíamos. Mi
hermano, por ejemplo, pensaba que el creador había hecho
un enorme depósito bancario para respaldar a Bitcoin. En
otra ocasión similar volvió a surgir el tema, pero esa vez ya
sabíamos que no había tal respaldo sino que Bitcoin valía
“por sí misma” y ahí nuestro abuelo se puso más incisivo:
“¿Quién se hace cargo en caso de fraudes”, “¿cómo puede
funcionar si ningún gobierno lo respalda” y poniéndose
más moralista, “si yo muevo dinero con eso de un país a
otro, el ministro de Economía (o el secretario de Comercio,
no recuerdo exactamente) tendría un problema terrible”. Le
contestamos que no, porque no estarías moviendo ni pesos
ni dólares, pero la pregunta de qué influencia social puede
tener me quedó dando vueltas en la cabeza.
Guiado por esa inquietud me puse a buscar estudios que
dijeran algo acerca del impacto social que Bitcoin pudiera
tener. Mucho no había, pero encontré un blog con varios
ensayos que trataban específicamente de eso. Eran varios
ensayos cortos ordenados en tres grandes temas, como si
fueran tomos y capítulos: (1) Historia y filosofía; (2) Eco-
nomía; (3) Política. Lo leí y entendí la relación de todo lo
que había visto y leído anteriormente: Bitcoin era dinero
creado por tecnología criptográfica y políticamente orien-
tado, detrás de ese desarrollo técnico existía un movimiento
político que planeaba evadir todo control gubernamental e
institucional a partir de cifrar las comunicaciones. Bitcoin
no era dinero para comprar cosas ilegales en la dark net sino
que Bitcoin, la dark net, TOR y un montón de otras tecno-
logías eran parte de los esfuerzos de este tipo de gente para
crear una sociedad sin posibilidad de control centralizado.
Al entender ese potencial me involucré verdaderamente
con Bitcoin, aprendí a usar el sofware, compré y empecé a
leer las novedades y a hablarles a todos mis allegados acerca de
este tema. Al mismo tiempo, yo ya llevaba hecha la mitad de
la carrera de Antropología, que tenía muy poco que ver con
software, con el desarrollo de la tecnología de información y
comunicación y con criptografía, pero mucho que ver con so-
ciedades sin Estado y autorreguladas. En ese año, 2015, cursé
la materia de Antropología económica y desde ahí empecé a
dar forma a este trabajo. Aprendí cómo operan economías
EU
donde no hay gobierno y hacia el final del programa había
textos acerca de los mercados de trueque que surgieron en la
crisis de 2001 en Argentina (cuya magnitud tampoco había
entendido cuando la viví, porque tenía apenas seis años de
edad) cuando la moneda nacional se destruyó, por así decirlo.
El blog que yo había leído mencionaba que Bitcoin iba a ser
útil en economías débiles, en crisis, mencionaba a Argentina
varias veces, y también suponía que todo lo que yo había visto
en TOR años antes, esos negocios clandestinos, eran sólo una
primera fase del desarrollo de Bitcoin y que la segunda iba
a involucrar una zona gris de la economía: productos que,
si bien no son ilegales, circulan de forma no regulada. Justa-
mente esto es lo que yo entendía que eran los mercados de
trueque: cuando la economía organizada desde el Estado falla,
surgen espontáneamente economías locales y Bitcoin puede
serles muy útil. Entonces empecé a guardar libros, artículos,
cualquier información que tuviera que ver con todo esto, de
manera poco sistemática. Ahora que ya terminé de cursar la
carrera es momento de poner todo eso a trabajar.
Originalmente esta tesis pretendía tener tres partes: un
estado de la cuestión que me pusiera al día con las teorías
acerca de la moneda, una introducción de Bitcoin y de las
criptomonedas en ese marco teórico y un trabajo de campo
para poner a prueba los supuestos teóricos elaborados en
la segunda. Corría el año 2020 y el trabajo de campo se
volvió imposible; además, no parecía haber un estado de la
cuestión suficientemente bien establecido para retomarlo
E y
en unos breves párrafos. Tuve que dejar de lado, entonces,
ese trabajo de campo y dedicarme exclusivamente a de-
sarrollar un marco teórico adecuado para realizarlo en el
futuro, por lo que el trabajo tomó una forma ligeramente
distinta a la esperada, pero no menos interesante.
Escribir sobre acontecimientos que están ocurriendo en
el mismo momento no es común ni fácil. Este tema en
particular se desarrolla a un ritmo muy acelerado. Muchas
de las cosas que parecían relevantes en el momento de es-
cribirlo no lo son tanto ahora; y muchos acontecimientos
inesperados han cambiado el panorama en diversos ám-
bitos: técnico, legal, económico. Particularmente China,
que concentraba el mayor poder de minería dentro de sus
fronteras, barrió de un plumazo a toda la industria y esos
mineros están migrando a otras latitudes. En Latinoamé-
rica, al contrario de lo que se veía al escribir este trabajo,
se comenzó a dar una enorme apertura a la circulación de
Bitcoin. El Salvador aprobó una ley para convertirla en
moneda de curso legal, Paraguay está desarrollando un
marco regulatorio para propiciar la industria y Argentina
está comenzando a debatir una ley que permita pagar sala-
rios en Bitcoin. Al momento de leer esto, quizás estas co-
sas también hayan cambiado. Sin embargo, considero que
a pesar de esa posible desactualización respecto a eventos
concretos, algunas reflexiones y hallazgos de este trabajo
serán relevantes a pesar de tantos cambios tan abruptos.
Leopoldo Bebchuk. Buenos Aires, 25 de julio de 2021
PREFACIO A LA EDICIÓN
IMPRESA
Apenas se cumple un año desde que este trabajo fue
aprobado por la Universidad de Buenos Aires y finalmente
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